Aclara el gobierno municipal encabezado por Constantino Castañeda Muñoz que “no es plaga ni invasión de insectos en algunos árboles de Río Grande, es su ciclo natural”

Gusano

Aclara el gobierno municipal encabezado por Constantino Castañeda Muñoz que “no es plaga ni invasión de insectos en algunos árboles de Río Grande, es su ciclo natural”, debido a que se recibieron algunas denuncias en la dirección de Desarrollo Agropecuario sobre esta situación.

 

Carlos Valentín Samaniego Castañeda, titular de este departamento, indicó que “atendimos las denuncias de la ciudadanía, quienes manifestaron la invasión de insectos en algunos árboles, pero es un ciclo natural de la vida de esta especie, no hay de que alarmarse”.

 

Tras realizar las investigaciones pertinentes tanto en el Instituto de Ecología y Medio Ambiente de Río Grande (IMEMARG), así como las visitas de campo y toma de muestras, el funcionario informó que “el gusano tejedor de otoño es una plaga nativa ampliamente distribuida de los árboles de sombras y arbustos y aparecen desde finales del verano hasta el inicios del otoño que no representan algún riesgo para la humanidad, pues es su ciclo de vida que además esta especie actúa similar a la oruga porque termina en transformarse en las palomillas que vemos alrededor de las lámparas de los postes, el gusano tejedor de otoño construye su nido sobre el final de la rama de los árboles”.

 

Añadió que “esos largos tejidos visibles contienen orugas, hojas muertas parcialmente comidas y residuos fecales de gusanos que vivieron en él, esta especie inverna como pupa en un capullo, las hembras usualmente depositan sus masas huevos debajo de la superficie de las hojas, las larvas incuban en aproximadamente 7 días, estos inmediatamente comienzan a hilar pequeñas redes sedosas sobre el follaje del cual se alimentan, las larvas maduran en alrededor de 6 semanas, estas dejan el tejido y pupan por encima del suelo o dentro, pueden haber una a dos generaciones cada año”.

 

Samaniego Castañeda, subrayó que “La etapa de larva consume las hojas dentro de la protección de un tejido como una carpa que agrandan mientras las larvas requieren comida adicional y crecen, pueden desfoliar un árbol ocasionalmente pero raramente lo mata, en árboles de sombra, estos tejidos usualmente ocurren en ramas ocasionales es muy difícil que dañen el árbol que por lo general prefieren el álamo”

 

“En realidad no hay porque alarmarse, pues con anterioridad se hablaba de que estos árboles estaban plagados con arañas, hemos ido a cerciorarnos y nos encontramos con la naturaleza del gusano tejedor de otoño que además habita en 2 de cada 50 árboles lo cual no representa riesgos para la población, claro, sin dejar de seguir las recomendaciones pertinentes, la primera recomendación y la más importantes es no molestarlos, no para que no se reproduzcan sino para evitar algún acercamiento”

 

“En seguida recomendar a la población que tengan presencia de estos insectos en sus hogares o en árboles de la calle, pueden rociar agua mezclada con detergente de polvo o con limpiador líquido, pues estos insectos no resisten la alcalinidad de estos químicos, en casos muy extremos pueden utilizar insecticidas para jardín, pues algunos se arrastran y otros muerden la superficie lo que traerá como consecuencia su exterminio”, finalizó.

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