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VIERNES SANTO

La población de Río Grande, que pertenece a la Iglesia Católica se unió en penitencia, abstinencia y ayuno para conmemorar la pasión del Señor, después de acudir al Vía Crucis, miles de feligreses asistieron a escuchar el Sermón de las Siete Palabras del Señor Jesús en la Cruz, a las procesiones con la imagen de Cristo y de su Madre Dolorosa.

 

Con el respaldo de las corporaciones de seguridad pública, protección civil y bomberos y la delegación de tránsito, se llevaron a cabo estas actividades, tanto en la parroquia del Señor de la Santa Veracruz, en Santa Elena de la Cruz y en la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz.

 

En el caso de  Santa Elena, las actividades fueron presididas por el Párroco Amancio Macías López, quien recordó que “este día la Iglesia no celebra la Eucaristía y ningún sacramento, a excepción de la Reconciliación y de la Unción de los Enfermos”.

 

“Con la celebración litúrgica se conmemora la Muerte del Señor, y se realiza también la celebración de la Palabra que concluye con la adoración de la Cruz y con la Comunión Eucarística, consagradas el Jueves Santo, además de que se invita a acompañar al final de la adoración de la Cruz, a la Virgen María, la Madre dolorosa, que estuvo a los pies de la Cruz, con un rosario, y de ahí partir a la Procesión del Silencio”, detalló el Jerarca católico.

 

“En el Viernes Santo celebramos la Pasión y Muerte de Jesucristo, celebramos la muerte de Jesús, quien ha muerto por cada uno de nosotros y por toda la humanidad para reconciliarnos con el Padre; en este día se conmemora el amor extremo de Cristo para rescatarnos”, externó.

 

“Es importante interiorizar el hecho de que Jesús se entregó en la Cruz por cada uno de nosotros. Y hay que comprender que la Cruz es un signo de victoria sobre la muerte, especialmente que es una victoria sobre el pecado. Con su sacrificio, Cristo pagó el precio que la humanidad debía pagar por sus pecados. Por eso, en este día necesitamos meditar, pensar y sentir sobre el significado de la Pasión y Muerte de Jesucristo”, refirió.

 

En su mensaje durante la celebración, dijo “una de las actitudes que el cristiano debe tener durante el Viernes Santo es la reflexión porque comprenderemos y profundizaremos en el sentido de la muerte de Cristo”.

 

Después de que la feligresía realizara la adoración de la Cruz, se llevó a cabo el Rosario de acompañamiento a la Madre dolorosa y posteriormente la Procesión del silencio, en donde participaron miles de feligreses católicos, con el resguardo de las corporaciones de seguridad en el municipio.

 

SÁBADO SANTO

Durante la noche del Sábado Santo, bajo el resguardo de las corporaciones de seguridad, en las tres parroquias se celebró la Vigilia Pascual, en donde con la presencia de miles de católicos, se inició con el encendido del Fuego Nuevo y el Cirio Pascual, símbolos de fe y luz que anuncian la Resurrección de Cristo.
Durante la ceremonia más importante para los católicos, Macías López, pidió a los católicos llevar la buena nueva de Jesús resucitado a todas partes y brindar su mensaje, “Dios salvó a su pueblo y en la plenitud de los tiempos envió al mundo a su hijo para que nos redimiéramos. Oremos para que Dios lleve a su plenitud la obra de la redención realizada por el misterio pascual”, expresó.
Expresó que conmemoran la noche Santa en la que Cristo vence la muerte y resucita glorioso; noche en la que lo antiguo ha pasado y lo nuevo ha comenzado; es la noche en la que la luz vence las tinieblas. Lo hemos visto en el significado del cirio Pascual. La luz vence a las tinieblas”, señaló.

 

De esta manera, se concluyó con las actividades de Semana Santa, con la aspersión de agua con la que se renovó el Bautismo para las y los asistentes.

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