Antorcha Guadalupana 2015

cronica (1)

 

Como parte de las actividades de tradición que se realizan en Río Grande, se llevó la Carrera de Antorcha Guadalupana 2015, resguardada por el Gobierno Municipal encabezado por Constantino Castañeda  Muñoz, a través de las distintas corporaciones de seguridad como protección civil y bomberos; en esta ocasión de Torreón, Coahuila a Río Grande.

 

De esta manera, Carlos Delgado Gallardo, tesorero de la agrupación, agradeció el apoyo que tanto el primer mandatario Constantino Castañeda, así como la Unidad de Protección Civil, entre otros grupos, les otorgaron para realizar esta carrera número 36.

 

Los casi 50 jóvenes que corrieron al Santuario de Guadalupe de la colonia Tepeyac, con la intención de que se conozca su acto de fe y tradición,  narraron a través de Juan Pablo Márquez Díaz, como realizan esta carrera, con la intención de motivar a la población en esta época en donde se necesita la paz:

 

“Como ya es tradición el grupo juvenil católico de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (A.C.J.M), en este periodo, presididos por Alejandro Aldaba, llevó a cabo la carrera de Antorcha Guadalupana en honor  a la Virgen de Guadalupe.

 

En esta ocasión se realizó de la ciudad de Torreón Coahuila teniendo como punto intermedio  el municipio de Cuencamé Durango para finalizar en la ciudad de Río Grande, Zacatecas.

 

Para realizar esta carrera se tuvo una preparación tanto física, económica y espiritual ya que son parte importante para poder vivir esta carrera ya que no solo se trata de realizar un esfuerzo físico o de cubrir los gastos que se originan para realizar el recorrido, sino de fortalecer la luz de nuestra fe en nuestro diario caminar.

 

La Carrera de Antorcha Guadalupana comienza con la misa de envío para recibir la bendición y encomendar nuestro peregrinar a la Santísima virgen de Guadalupe, dicha celebración fue el día jueves 10 de diciembre en la parroquia de Santa Elena de la Cruz en punto de las 6:00 pm.

 

La salida a la ciudad de Torreón, Coahuila fue el viernes 11 a las 5:15 am y  llenos de alegría y entusiasmo por comenzar con nuestra carrera y dar testimonio de nuestra fe desde el primer momento en que nos subimos a las camionetas sin importar el frio que se sintió en el trayecto, el no llevar mucha comodidad  y no poder descansar bien no fue impedimento para almorzar, convivir y compartir vivencias con los compañeros que participaron por primera vez en esta carrera, al llegar al cerro de las Noas donde se encuentra la majestuosa figura del Cristo Redentor más conocido como el Cristo de las Noas fue motivo de alegría y claro todo mundo a tomar fotos, antes de entrar a misa nos dieron un recorrido y explicación de las capillas de Belén, El Calvario, El Santo Sepulcro y la Ascensión que son una réplica de Tierra Santa.

 

Después del recorrido entramos a misa y fue especial porque no solo fue la bendición de la antorcha sino que el Padre nos motivó para que seamos portadores de fe y que siempre estemos con Cristo en nuestro caminar. Al terminar la misa  entregamos los uniformes  con una pequeña dinámica la cual consiste en comprometernos a trabajar por Dios y por la Patria y que el uniforme se vea solo como algo material.

 

Y por fin llegó el momento de correr,  la alegría aumentó, las porras no se hicieron esperar, nos apoyamos entre todos para que nadie se nos quedara y en cada relevo cada relevo se relejo la luz de la fe que tenemos en Cristo.

 

La llegada a Cuencamé fue muy emotiva porque al entrar al templo la danza que estaba en ese momento nos hicieron valla por lo que fue una experiencia diferente, ese tipo de detalles hacen que se le olvide a uno el cansancio  y es un impulso para seguir corriendo, ya en el templo el padre nos recibió con palabras de aliento y nos siguió motivando para que seamos portadores de fe y se agradece que el padre nos haya recibido de esta manera, al terminar el padre nos retiramos para ir a cenar y a descansar, de esta forma terminamos nuestro primer día de carrera.

 

El sábado 12 nos levantamos a las 5:00 am para estar en las mañanitas  a las 6:00 am y continuamos  con misa, al finalizar el padre nos dio la bendición para que empezáramos a correr nuestro segundo día  y como es lógico ya salimos más cansados  pero no fue impedimento y todos seguimos corriendo con la misma alegría y la misma fe.

 

En la hora de la comida nos entregaron cartas que nos mandaron nuestros familiares lo cual nos anima porque sentimos el apoyo incondicional de nuestros seres queridos y es como que si ellos vinieran corriendo junto con nosotros y de esta forma se nos facilita terminar con la última jornada.

 

Al llegar a Río Grande simplemente es algo que no se puede describir porque el ver a la gente que nos están esperando y que nos echan porras hacen que se nos olvide que venimos cansados y corre uno con gran alegría y es un sensación que no se compara que no se puede describir y más cuando entre la gente vemos a nuestros familiares o amigos dan ganas de llorar y la mayoría lo hacemos es algo que no se puede detener, pero lo más bonito es cuando entramos al santuario y vemos la imagen de la Virgen de Guadalupe que nos está esperando es de lo más hermoso que me ha pasado,  al terminar la misa y cantar el himno es cerrar con broche de oro un año de trabajo y es lo que nos sigue fortaleciendo para seguir trabajando por Dios y por la Patria. ¡¡¡Viva la Virgen de Guadalupe!!!, ¡¡¡Viva Cristo Rey!!!”, finalizaron.

 

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