A punto estuvieron de explotar dos pipas de gas que transportaba 9 mil litros del combustible licuado del petróleo, pero gracias a la rápida intervención de los bomberos de Río Grande el incidente solo quedo en una tensa situación que mantuvo en vilo a cientos de conductores que tuvieron que detener su marcha hasta que los bomberos riograndenses determinaran que no existía peligro, tanto para los vehículos que transitaban en ese momento por la carretera, como para los ciudadanos que laboraban en una gasolinera y un complejo restaurantero ubicado a menos de 500 metros del lugar del accidente.
Serian aproximadamente las 13:08 horas cuando se recibió el reporte a las oficinas centrales de la Dirección de Protección Civil y Bomberos del municipio de Rio Grande, en donde se informaba que en la carretera federal 45, poco antes de llegar a la gasolinera de San Judas se había presentado aparatoso accidente con la volcadura un vehículo de carga pesada que transportaba en doble remolque, 2 pipas de gas licuado del petróleo y una de ellas pipas se encontraba completamente volcada y a un costado de la carretera, mientras que la otra aun se encontraba en la cinta asfáltica en aparente equilibro.
De inmediato se trasladaron bomberos y paramédicos del municipio en las unidades 37-16 el carro bomba, la 87-70 el camión cisterna y la ambulancia 89-12 para encontrarse en el lugar indicado el vehículo siniestrado y una tensa situación que mantenía el trafico detenido ante la posibilidad de una explosión de los 9 mil litros de gas que se transportaban en los dos contenedores muy cerca de la gasolinera en mención,situación que de haberse presentado habría causado una gran tragedia.
Por fortuna el incidente solo quedo en la tensa situación y los daños materiales, ya que pocos momentos después de la llegada de los traga humo riograndenses, quienes de inmediato se avocaron a la inspección el vehículo y los contenedores y cerciorarse que no había alguna fuga del combustible que pusiera en riesgo la vida de los conductores, los civiles y de ellos mismos, dieron la indicación de que no había peligro y el tráfico y las labores se reanudaron.
El vehículo en mención era color blanco, marca Kenworth con placas del estado de México y era conducido por el Sr. Aristeo “N” originario del estado de Durango, mismo que se atendió en el lugar ya que solo presentaba golpes contusos en varias partes del cuerpo y su vida no ponían en riesgo su vida.
El lugar y el vehículo y los contenedores, quedaron a resguardo de los elementos de Seguridad Pública del municipio así como bomberos y paramédicos de Protección Civil, y elementos dela Policía Federal de Caminos a fin de supervisar el cambio del combustible a otra pipa para que continuara su viaje.